miércoles, 4 de enero de 2012

¿Vienes?

-Claro, pero... ¿a dónde?

-Ya lo sabes, hoy es el día.

-Ah, ya recuerdo, hoy debía llevar Paula a su función. La pobre estaba super emocionada.

-¿Sólo eso?

-Déjame pensar... Recuerdo que estaba en casa, ayudando a mi hermana con su vestido. Parecía una pequeña princesa sacada de un cuento de hadas.
Uh, sólo queda una hora para llegar al salón de actos. Tendremos que darnos prisa.

-¿Eso es lo último que recuerdas?

-No, espera, hay más. Ahí estoy yo, llevándola en brazos hasta el coche. Cantábamos la canción de El Rey León, como siempre. Joder, sólo quedan 40 minutos, no debimos parar a que Paula fuese al baño. No llegamos, debo darme prisa. No me perdonaría llegar tarde.

-¿Y bien?

-Hay mucho tráfico, jodido puente de la constitución. Odio a los domingueros. Paula en el asiento de copiloto me recuerda que ninguno de los dos lleva el cinturón. “Bah, si ya llegamos, preciosa” La frase la tranquiliza.
No consigo recordar más.

-¿Seguro?

-Mierda espera, sí, sí que puedo. Está todo borroso. Oigo sirenas por todas partes y como la aguda voz de Paula las rompe y con ellas, me rompe a mí.  ¿Qué narices pasa? No quiero jugar más a las adivinanzas, ¡¿dónde está mi hermana?!

-Ya estás llegando al final, sería injusto decírtelo ahora.

-¡Que te jodan! ¡Mi hermana está sufriendo!
Espera, no he acabado. Ya lo recuerdo.
Todo sucedió muy rápido, el frenazo, los CDs llenos de canciones de Disney por los aires, el hijo de puta que nos sacó de la carretera, mi cuerpo abalanzándose encima de Paula para parar el golpe, el sonido del cristal roto...  ¿Realmente existen un cielo y un infierno?

-Bueno, al menos algo parecido. Tienes que verlo tú mismo para entenderlo. Ahora que sabes lo que pasó, ¿vienes?

-Sólo una última pregunta, ¿Veré a Paula allí?

-No lo creo. No has muerto en vano.

2 comentarios:

  1. Como decirlo?? Mmmm...me he enamorado profundamente de esta publicación! Si, increíble, creo que es la palabra...

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  2. Precioso. Lo he leido y uf. Mi hermana se llama Paula, y me he imaginado en esa situación. Los pelos de punta.

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