A campanas de iglesia ardiendo
al compás de tus pasos entre el tráfico.
A lágrimas sordas cuando ahí fuera está lloviendo.
Bailo con la muerte, procurando no pisarle los pies,
bien sabe que no se me da bien
-¡Canalla!
pero si fallo se llevará mi suerte.
Sabe también que mi mayor anhelo es estar con ella,
por eso juega conmigo
-¡Será que no hice méritos, cariño,
para acostarme en tu regazo maldito!