sábado, 31 de diciembre de 2011

¿Quién tuvo la culpa?

Bebe y resiste, pues da igual, da igual... De fondo escucho al viejo Kase repetir una y otra vez esta frase y, claro, son las 4.22 de la mañana, me da por pensar.
Quién tuvo la culpa, ¿eh? ¿la culpa de qué? De qué va a ser, la culpa de todo. No de un todo reducido, como todos los idiotas que van a conciertos de El canto del loco o de todos los zombis que sostienen la defensa de la casa real -que me perdone SM Melchor Juan Carlos, sólo las instituciones que se pueden considerar como tal van en mayúsculas- hablo de un todo que concibe desde un grano de arroz hasta una paella, de un todo intangible, similar a las veces que soñé con tus bragas en frías noches como la de hoy. De un todo superlativo, de un todo irreal, de un todo que funciona como triste excusa o como verdad absoluta. De un TODO en mayúsculas. De eso que tú mismo llamas vida, como diría Tim.

Bebe y resiste, pues da igual. Mi parte favorita y la que puede llevar a más engaños pues realmente parece una rendición aceptando que el todo funcione mal, admitiendo que da igual, ¿o no? Pues no.
Es el lamento sangrante del individuo que no aguanta más que el todo sea un puto chiste. La plegaria suicida de un poeta que sólo tiene esta noche una botella de ron sin etiqueta y pensamientos impuros dirigidos por Quentin Tarantino en los que tu bajo ombligo actúa como actor principal. De un soñador atormentado que necesita beber para evadirse y no meter la cabeza en el horno, que anhela acabar la noche empapado en vómito sin recordar su propio nombre, para así poder resistir.

Ya habrá tiempo de luchar otro día, ¿Quién tuvo la culpa? Da igual, tú bebe y resiste. Un día más.

martes, 27 de diciembre de 2011

Pues eso.

Solo tengo un papel y un lapiz mordido, para contar toda la mierda por la que desvivo pues ando jodido, obligado a vivir en un mundo que solo me produce hastío y he oído, que ayer un ser humano no cumplió lo prometido, salvándose de caer y de sumirse en un eterno olvido, y desde entonces dicho elemento por la naturaleza es protegido. Por esto mismo, tiene muchos enemigos: soldaditos, dirigentes y necios que quieren verle hundido. De todos estos monstruos es fugitivo, obligado a vivir siempre en la sombra, a mantenerse esquivo. Todo para evitar ser sometido, a un régimen cruel, a una vida sin sentido. Su único objetivo es ser alguien más, alguien distinto.

Alguien que escriba su propio camino.  

Mi idea es hacer un blog sobre todo

Bueno, realmente mi idea era matar el tiempo con algo y no encontraba las pilas de la Game Boy Color. Pensaba quitárselas al mando de la tele, pero tampoco ha aparecido. Creo que se los ha comido el gato.

El caso es que en esta mierda de página -que me pertenece, ¡viva la propiedad privada!- me reservo el derecho de admisión y se lo entrego a Caronté para que lo lleve a través de las aguas hasta que... vamos, que ni criterios, ni tabus, ni monopolis, ni hostias. Hablaré de todo y escribiré lo que recuerde, que es poco, pero de cuando en cuando merece la pena.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Ningún comienzo es sencillo.

O, al menos, este. Porque jodeeeer: que si la cuenta no iba, que si tardan 3 días en borrarla, que si la perra de mi vecina no deja de ladrar y no me deja escribir esto, que si mis vecinos no tienen mascota... El caso es que lo he conseguido. Y para celebrar que tengo otro medio en el que dar rienda suelta a psicóticos brotes de yerba-perdón, la costumbre-hierba* nacidos en las pocas terminaciones nerviosas que funcionan en el mío organismo, y atormentaros con ellas, me largo a drojarme.

Suerte leyendo mis mierdas, hamijx!