miércoles, 28 de marzo de 2012

Hispañistan, tierra de incongruencias.

Siguiendo con mi recién adoptada costumbre de entrar en escena una vez al mes, como la regla de tu novia la pepera (incluso más rojo) vuelvo a coger el boli para recordaros que aún hay mucha rabia dentro de mí. 


A dos días de la Huelga General -por fin la palabra general no me causa arcadas- es necesario recordarle al pueblo y, sobre todo, a la oligarquía nacional e internacional que amenazarle a un pájaro en una jaula con la atrocidad de cortarle las alas si intenta escapar es una incongruencia en sí misma. Como que Otegi y Arenas se pudran entre rejas mientras Undargarin paga sus fianzas con dinero robado o como que se excuse la no participación en la huelga con estúpidos pretextos inventados por los señores feudales modernos. Mientras tanto, el déficit alcanza el 12%, la reforma laboral provoca más parados y el rescate desde Europa que significará la debacle de la democracia se hace cada vez más real a la vez que se lanzan falsas leyes de transparencia para desviar la atención. Leyes de transparencia que ni siquiera incluyen a la Casa IReal y que son presentadas por el partido que consiguió librar a Camps de la justicia.


Por si fuera poco, Joan Rosell, presidente del CEOE (Cerdos Enriquecidos a base de Obreros En la puta calle) nos dejaba la siguiente perla: "Habría que regular el derecho a huelga, no se puede permitir que un grupito pueda llegar a paralizar un país, sus aeropuertos, sus transportes..." O una casi peor: "ya ha pasado el tiempo del protagonismo de los agentes sociales, le toca ahora al Parlamento decidir sobre el final de la reforma laboral." Di que sí, Joan, pasándote por los cojones al pueblo precisamente cuando más cabreado está. Pueblo que, por cierto, da de comer a los 35.000 cerdos que componen la CEOE y cuya labor es "Proteger los intereses de la patronal y de los empresarios". En otras palabras, pagamos a los que nos joden para que nos jodan más.

Aún hay más, tranquilos. Jamás la luz o la gasolina habían experimentado subidas tan grandes de impuestos, por supuesto, el PP dijo que no los subiría. Los pensionistas se mueren de hambre después de jurar que se les protegería. Pero, eso sí, vas a la calle si enfermas durante una semana o si tienes un hijo. Ya ni siquiera es machismo, es esclavitud. Los sociatas cantan La internacional, se idolatra al asesino fascista Manuel Fraga, se insulta a lenguas como el catalán o el euskera, presente en la historia siglos antes que el castellano... Y así, hasta el infinito.

En definitiva, el Estado Español (o Hispañistan) es una incongruencia en sí mismo.