domingo, 12 de febrero de 2012

Tengo la rabia del estudiante heleno.

Ya era hora de publicar y lo hago con más rabia en sí que buenas ideas, pero necesito desahogarme. Desahogarme y homenajear al pueblo con más cojones que jamás ha conocido esta distópica sociedad, regida por explotadores, multinacionales y sádicos dictadores encubiertos. Hoy, en este mundo que se asemeja a una mala precuela de 1984, la clase obrera griega ha explotado. Y digo hoy como concepto temporal indefinido que quiere plasmar la actualidad, porque esto ya les viene de lejos. Desde las altas esferas de la Unión Europea se ha intentado paliar y desprestigiar al único pueblo que de verdad es consciente de que la vida va mucho más allá de ver telecomedias con risas enlatadas y ojear catálogos de artículos que jamás podrán comprar sin vender su alma al diablo y su vivienda de cuarenta metros cuadrados a una entidad bancaria. Que se jodan Merkel y Sarkozy, quizá la zona euro no pueda subsistir sin Grecia, pero los griegos sólo pueden vivir sin ella. Cualquier otra cosa sería una superviviencia aberrante. Draghi, métete tus reformas por el culo, los griegos no son tan idiotas como los portugueses. Quemarán Atenas si es necesario para cambiar las cosas. 

2 comentarios:

  1. La frase de "quemarán Atenas" me parece una de las mayores aberraciones que he pensado en mucho tiempo. He visto a griegos quemar edificios de la época romántica, el día que quemen patrimonio cultural o de la Unesco, han de perder todo el apoyo que ahora merecen. La revolución ha de romper lo que esté mal y preservar lo bueno que tiene la humanidad, y precisamente eso es el arte; el arte diferencia al hombre de las bestias, crear belleza es más importante que caminar erguido. No puedes empezar una revolución y acabar peor de lo que estabas, con un régimen político deficiente y a la par habiendo desprestigiado toda tu causa, como me veo que están a punto de hacer...
    Pero bueno, ya sabes lo que dicen Homo homini lupus: El hombre es un lobo para el hombre.

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  2. El otro día hubo revueltas y motines anarquistas en Barcelona, destrozaron mobiliario urbano y graffitearon la fachada de una Iglesia que debía ser Patrimonio Histórico. Yo, soy republicano, marxista y en algunas tesis comunista, excepto en la de dictadura de partido único y pocos conceptos más. Cómo dijo Heidi Metal hace dos años olé que hagan una revolución en Grecia pero que no destrocen edificios históricos de ciudades como Atenas porque lo único que estarían haciendo sería asegurándose un mal sitio en la Historia. Y está feo que el espíritu obrero y la lucha proletaria quede arraigado por cosas como esa. La revolución se hace pero no consiste en destrozar todo a su paso, los edificios antiguos hay que respetarlos; sean cristianos, paganos, egipcios, musulmanes..
    ¡Viva Azaña!

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